¿Contesta Dios nuestras oraciones?
Yo creo que sí contesta, contesta en su tiempo no en el nuestro, él sabe lo que es mejor para nosotros, yo y mi mamá estamos orando, rezando, pidiendo, suplicando a Dios Sanidad, Salud para Ambas, yo me arrepiento desde el fondo de mi alma y mi corazón por haberle ofendido, desde hace un mes y tres días estoy viviendo con dolor físico y emocional, tengo pena, una tristeza muy honda que me hace ver todo gris, gris como el cielo que ahora nos cubre.
No sé que me pasa, no se que tengo y hasta ahora nadie sabe decirme a ciencia cierta usted tiene esta enfermedad y se cura con esto.
Quizás no tengo una enfermedad, quizás es todo espiritual pero lo que si es verdad es que me duele físicamente y me deprime el dolor que se me ha instalado, que no me deja comer, que no me deja reír, que no me deja dormir en paz, vivo con sobresalto, como que en mis venas corre agua, agua caliente que arde, que aprieta, que asusta.
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Hoy he llamado, tocado su puerta, y le he encontrado, me ha dicho que si, me ha prometido que si me sanará, solo tengo que confiar, y perseverar en mi FE, he sentido alivio.
Gracias a Dios nuestro padre creador, porque hoy he podido caminar, porque puedo ver, porque puedo hablar, porque aunque me duela la carne el espíritu ya esta encontrando alivio y mejoría.
Mi Alma esta noche dormiré tranquila no he de temer, mi Madre María me acompañará y me protegerá de todo aquello que me quiera dañar, hoy le he entregado mi Alma, ya no soy de mi, nunca lo fui, ahora soy de ella.
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Oración
Padre Amado Celestial, Jehova, Creador del Cielo y de la Tierra, de lo que puedo y no puedo ver, te Agradezco por todo lo que me das, vida, salud, mi mamá Manuela, mis hermanos Eber, Edgar y Rosita, Gracias por quien en vida fue mi papá Eusebio.
Te pido, te suplico, te ruego que me liberes, que me apartes, del dolor físico y emocional, que perdones todos los pecados que cometí contra ti y contra mis hermanos y hermanas, por mis pecados incluso contra mi.
Te suplico, que me sanes, me duele la cara, la mandíbula izquierda, las muelas, las encías, siento que la cara se me adormece y me asusto, Ahora se que no tengo valor para soportar el dolor físico por eso te pido, que me apartes de ese dolor, que me sanes, se que no hay poder humano, ni mejor medico, ni la mejor clínica, ni el mejor hospital, ni la mejor medicina, solo tu mirada piadosa, tu mano cariñosa, tu corazón misericordioso, tu amor piadoso el que me puede aliviar y sanar.
He leído que tu promesa es que aquel te llame y te pida sanación de corazón y con arrepentimiento de sus pecados, tu le escucharas y le sanaras.
Por eso hoy quince de julio del año dos mil trece a las nueve de la noche con siete minutos te pido en el nombre de tu hijo Jesús me sanes y me liberes de todo dolor, a mi y a mi Madre Manuela que también le duele su rodilla, por un accidente que yo le desee con toda mi ira de la cual ahora me arrepiento, perdóname por eso, perdón, perdón, perdón mil veces perdón, me arrepiento de esas palabras y de ese sentimiento, te prometo que no lo volveré a hacer.
En en el nombre de tu hijo amado nuestro señor Jesucristo te pido sanación para ella y para mi, te amamos, te adoramos y solo a ti llamamos y acudimos en estas noches frías de invierno dos mujeres solas, tristes y desamparadas.
Amén
Amén y
Amén
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Hoy he llamado, tocado su puerta, y le he encontrado, me ha dicho que si, me ha prometido que si me sanará, solo tengo que confiar, y perseverar en mi FE, he sentido alivio.
Gracias a Dios nuestro padre creador, porque hoy he podido caminar, porque puedo ver, porque puedo hablar, porque aunque me duela la carne el espíritu ya esta encontrando alivio y mejoría.
Mi Alma esta noche dormiré tranquila no he de temer, mi Madre María me acompañará y me protegerá de todo aquello que me quiera dañar, hoy le he entregado mi Alma, ya no soy de mi, nunca lo fui, ahora soy de ella.
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Oración
Padre Amado Celestial, Jehova, Creador del Cielo y de la Tierra, de lo que puedo y no puedo ver, te Agradezco por todo lo que me das, vida, salud, mi mamá Manuela, mis hermanos Eber, Edgar y Rosita, Gracias por quien en vida fue mi papá Eusebio.
Te pido, te suplico, te ruego que me liberes, que me apartes, del dolor físico y emocional, que perdones todos los pecados que cometí contra ti y contra mis hermanos y hermanas, por mis pecados incluso contra mi.
Te suplico, que me sanes, me duele la cara, la mandíbula izquierda, las muelas, las encías, siento que la cara se me adormece y me asusto, Ahora se que no tengo valor para soportar el dolor físico por eso te pido, que me apartes de ese dolor, que me sanes, se que no hay poder humano, ni mejor medico, ni la mejor clínica, ni el mejor hospital, ni la mejor medicina, solo tu mirada piadosa, tu mano cariñosa, tu corazón misericordioso, tu amor piadoso el que me puede aliviar y sanar.
He leído que tu promesa es que aquel te llame y te pida sanación de corazón y con arrepentimiento de sus pecados, tu le escucharas y le sanaras.
Por eso hoy quince de julio del año dos mil trece a las nueve de la noche con siete minutos te pido en el nombre de tu hijo Jesús me sanes y me liberes de todo dolor, a mi y a mi Madre Manuela que también le duele su rodilla, por un accidente que yo le desee con toda mi ira de la cual ahora me arrepiento, perdóname por eso, perdón, perdón, perdón mil veces perdón, me arrepiento de esas palabras y de ese sentimiento, te prometo que no lo volveré a hacer.
En en el nombre de tu hijo amado nuestro señor Jesucristo te pido sanación para ella y para mi, te amamos, te adoramos y solo a ti llamamos y acudimos en estas noches frías de invierno dos mujeres solas, tristes y desamparadas.
Amén
Amén y
Amén
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